Porque si de verdad quieres ser feliz, debes aprender a:

• Admirar en vez de envidiar.
• Halagar en vez de criticar.
• Decir palabras que sanen en vez de que hieran.
• Buscar virtudes en las personas en vez de defectos.
• Bendecir con tus palabras en vez de maldecir.
• Ser humilde en vez de soberbio.
• Ser prudente en vez de imprudente.
• Amar en vez de odiar.
• Hacer uso de la empatía en vez de negarte a entender las razones ajenas.
• Ser justo en vez de injusto.
• Comprender en vez de juzgar.
• Dar en vez de recibir.
• Servir en vez de querer ser servido.
• Ser fiel en vez de infiel.
• Ser amable en vez de antipático.
• Ser más bondadoso en vez de egoísta.
• Respetar las posturas ajenas en vez de querer cambiarlas.
• Elegir la paz en vez de la guerra.
• Dejar de querer siempre tener la razón en vez de querer imponerla a todos.
• Amar incondicionalmente en vez de ofrecer amor bajo ciertas condiciones.
• Decir la verdad en vez de mentiras.
• Ser íntegro en vez de corrupto.
• Perdonar en vez de guardar rencores.
• Elegir la tolerancia en vez de la ira.
• Practicar la paciencia en vez de la desesperación.
• Usar tus palabras para construir en vez de destruir.
• Elegir las relaciones sexuales sanas y afectivas en vez de la promiscuidad.
• Ver más allá de las apariencias en vez de creer todo lo que ves o te cuentan.
• Dejar las cosas en manos de Dios en vez de vengarte.
• Controlar tus emociones en vez de reaccionar por impulso.
• Pensar inteligentemente en vez de hablar cualquier cosa sin sentido.
• Encontrar el lado positivo de las cosas en vez del negativo.
• Aceptar tu realidad en vez de renegar.
• Dejar fluir en vez de apegarte.
• Agradecer en vez de quejarte.
• Tener fe en vez de miedos.
• Vivir el presente en vez de estar deprimido por el pasado o ansioso por el futuro.
• Levantarte después de cada caída en vez de rendirte.
• Quererte tal y como eres en vez de autocriticarte.
• Valorarte en vez de esperar a que otros te valoren.
• Creer en ti en vez de esperar a que otros crean en ti.
• Ser autosuficiente en vez de ser codependiente.
• Ser tú mismo en vez de ser lo que otros quieren que seas.
• Escuchar tu propia intuición en vez de la opinión ajena.
• Responsabilizarte de tu propia vida en vez de buscar afuera los culpables.
• Tomar acción para lograr tus sueños en vez de sentarte a esperar a que suceda un milagro.
• Ser más ahorrativo en vez de derrochar.
• Sanar tus heridas emocionales en vez/o antes de querer sanar a otros.
• Liberarte de todas las culpas del pasado en vez de autocastigarte cada vez que las recuerdes.
• Ser más espiritual en vez de material.
• Salvarte a ti mismo en vez de esperar que alguna deidad fuera de ti lo haga.
• Escuchar a tu Yo Superior en vez de a tu Ego.
• Descubrir tus talentos en vez de tus debilidades.
• Buscar tu propósito de vida en vez de ser un muerto viviente.
• Y sobretodo, buscar a Dios dentro de ti mismo en vez de buscarlo fuera de ti.

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