¿Recompensa o Castigo?

¿Y si fue Dios y no yo quien te eligió para mí, cariño mío?

Entonces…

¿Quién soy yo para no aceptar su voluntad?

¡Yo no voy a ser un rebeldillo!

Quizás Él te cruzó en mi camino

para llevarme a conocer el cielo en tu regazo.

O para que pague algún karma pendiente

de esta u otra vida entre tus brazos.

Pudiera ser que después de pagar

mis deudas pendientes con la vida,

contigo misma reciba la recompensa merecida.

Yo no sé a qué llegaste a mi vida,

pero no me interesa saber si es por placer o castigo,

sólo sé que en mi corazón fuiste bien recibida

y de conocerte me siento bendecido.

Mátame o hazme vivir,

me tienes entre tus manos.

Será un placer morir o vivir por ti,

si Dios fue quien me guió hasta tus brazos.

Sólo le pido yo al Creador

que me permita en otra vida ser yo el elegido,

por si acaso fuera el caso de que tú me matas de amor,

cobrarme con creces tu delito.

Pero no…

No te voy a matar de amor cruelmente

como tú lo harías conmigo,

te voy a enseñar a amar

para que me pagues con amor tu delito.

¿Recompensa o castigo?

¿Qué importa?

Eso ahorita no tiene sentido.

Lo único que me interesa es amarte, 

aunque hacerlo, 

me lleve al placer… 

o al delirio.

Recompensa-o-Castigo

2 comentarios

Replica a Carlos D' Ortíz Cancelar la respuesta