Las princesas del Siglo XXI no esperan a ser rescatadas por un apuesto príncipe, se ajustan el sostén, se suben el pantalón a la cintura y ellas solas, sin esperar a que nadie venga a rescatarlas, van en busca de sus sueños de libertad. Enfrentan al dragón de sus dudas y miedos y se van quitando del camino a cuanto falso príncipe intente seducirlas.

Estas princesas no buscan oro ni plata, sólo buscan vivir en plena libertad de amar a quien ellas puedan elegir y no a quien tenga la compasión de rescatarla. Ellas no están para ser elegidas sino para elegir.

No buscan alguien que represente bienes materiales, mas bien buscan bienes espirituales, saben que en verdad eso es lo que cuenta a la hora de amar. Lo material ellas mismas lo consiguen con su ardua labor y lucha diaria.

Amantes en cuerpo y alma, así  son ellas, porque el día que deciden entregarse al verdadero amor lo harán cuando estén convencidas de haber elegido a un hombre verdaderamente digno de su amor. Y creeme, tienen un excelente ojo para elegir, porque no se guian por las emociones sino por la razón. Esta es una de sus más sobresalientes características.

Caballeros, si encuentran  por su vida una de estás Princesas del Siglo XXI, si no se consideran dignos de su amor es mejor admirarla de lejos, si es que no quieren probar el látigo de su indiferencia.  Y digo indiferencia porque cuando no te consideran digno de ellas, ni siquiera serás digno de su rechazo, ni de su atención, mucho menos de sus besos y abrazos. Simplemente no malgastan sus energías en algo que no les traiga a su vida la felicidad.

Por si acaso no sabes reconocer a una de estas princesas en tu diario caminar por la vida, te puedo decir que también son conocidas en la actualidad cómo: MUJERES INDEPENDIENTES.

CD’ O