Se ha puesto muy de moda hablar de Amor Propio, sobretodo en el género femenino. Sin embargo, el concepto de amor propio es uno de los más trillados del siglo XXI.

El amor propio también incluye aceptarse a sí mismo tal y como eres físicamente,  sin complejos. Cada día que pasa la tecnología avanza a pasos agigantados y con ello van modificando el verdadero concepto de la autoestima o amor propio.

Hoy en día se cree que amor propio es hacerse la liposucción, aumentarse los senos y las nalgas. Llenarse la cara de maquillajes carísimos, cambiarse el pelo de color, usar pestañas y uñas postizas y como la cereza del pastel, editar las selfies con filtros virtuales.

En la versión masculina del amor propio se piensa que tener una buena autoestima es andar con ropas de marca, joyas ostentosas,  coches de lujo y traer varias morritas en tus pedas. Porque en el término de «Amor Propio» se cree que tener cosas materiales es parte de esto.

Y en la versión genérica, es decir, para ambos sexos, el amor propio puede ser divertirse con alcohol (entre más cara la botella se cree que es más merecido) y otros estupefacientes que dañan al cuerpo y baja la energía, llenarse el cuerpo de tatuajes y tener intimidades (promiscuidad) sin límites ni protecciones. Es decir, pasarla muy bien. Eso es a lo que hoy en día se le llama «Amor Propio».

No importa el precio que hay que pagar para conseguirlo. Y aquí es donde se hace la pregunta del Bitcoin… Digo, del millón.  ¿Dónde quedó el aceptarse así mismo tal y como eres? Porque muchas acciones que se hacen, según por «Amor Propio», lejos de construir una mejor versión de ti, la está destruyendo.

Son demasiadas las personas que se meten en cosas ilegales o inmorales para conseguir la plata necesaria para darse esos gustos. Robo, traiciones, venta de estupefacientes (narcotráfico), ir a la cama con alguien a cambio de dinero o cosas materiales (prostitución), esto también incluye intercambiar videos y fotografías sexualmente explícitas, (los llamados «packs» o páginas de pornografía), entre otras actividades ilícitas. Y todo en nombre del falso «Amor Propio».

Pero… ¿Es neta? ¿A eso lo definen como amor propio? ¿Hacer cosas denigrantes a cambio de cosas materiales y superficiales?

Y aquí es dónde me vuelvo a preguntar: ¿En dónde está el aceptarse a sí mismo tal y como eres? Así, al natural. Sin apariencias ni estupefacientes. Y sin adulterar la belleza natural de la Creación Divina.

El día que entiendas la energía lo entenderás todo.

Carlos Daniel